El
modelo educativo de Educación Inicial ha adoptado el enfoque de
trabajo por competencias. Es decir, plantea que los adultos
participantes en los servicios adquieran conocimientos, capacidades,
habilidades, actitudes y valores que les permitan reflexionar,
planear y evaluar las prácticas de crianza para que de manera
consciente e informada las transformen en acciones orientadas al
logro de mejores condiciones para el desarrollo de los infantes. Lo
que significa que las actividades dedicadas al cuidado, alimentación,
juego y expresión de afecto a los niños se conviertan en
oportunidades educativas que favorezcan el fortalecimiento de sus
competencias, generando experiencias formativas en los ámbitos
familiares y comunitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario